jueves, 9 de abril de 2020

Ferrari 166MM coupe 24h LM 1950 Sommer-Serafini

Tal y como describió Frank Oleski, hasta la aparición del 166 los Ferrari eran coches toscos y sin refinamientos y con guardabarros de motocicleta que recordaban tiempos pasados y no necesariamente mejores.

Pero en el salón de Turín de 1948 todo cambió. Alrededor de la maravilla técnica de 12 cilindros en V creada por Gioachino Colombo había un chasis en escalera de cromo-manganeso con una novedosa suspensión delantera de doble triángulo con un muelle central y eje rígudo trasero con brazos longitudinales. Sobre ello Touring había creado una elaborada estructura de tubos de entre 5 y 15mm que daba asiento a una hermosa carrocería de chapa de aluminio que llamaba "Superleggera".
El nuevo modelo se llamaba Ferrari 166 MM en honor a la Victoria de Biondetti en la legendaria prueba que salía de Brescia, pero todos lo llamaban barquita (barchetta). Esta carrocería caracterizaría a los Ferrari de carreras durante muchos años y sería copiada hasta la saciedad.
Tambíen se había presentado una versión coupé y ambos compartían el motor Colombo que rendía unos 150CV en condiciones de carrera.
En las 24h de Le Mans de 1949 Luigi Chinetti llevó su barchetta 166 MM al primer puesto de las prestigiosísimas 24h de Le Mans practicamente sin contar con la ayuda de lord Selsdon, compensando así de alguna manera, que Raymond Sommer no pudiera contar con su ayuda en las 24h del 32 al no poder hacer sus turnos por tener una fiebre muy alta.
Fue la primera victoria en las 24h de Le Mans de la joven Ferrari. Todo el mundo admiraba su capacidad tecnica y su motor, del que decían que era el mejor motor no sobrealimentado del mundo.



Este motor estuvo en continua evolución y en 1950 ya se utilizaba una versión de 2340cc en los chasis del 166 conocidos como 166/195 y que equiparon a la barchetta de Chinetti-Dreyfus y al coupé de Sommer-Serafini pero que no pudieron repetir el éxito del año anterior.
A Sommer se le rompió el soporte de la dinamo en la vuelta 82 tras haber liderado la carrera en los primeros compases.


Raymond Sommer era un piloto rapidísimo, Chinetti se quejaba de que tenía un pié muy pesado y es que era realmente adicto a la velocidad. Fue hijo de un pionero de la aviación francesa y nunca tuvo problema de dinero, lo que le permitía el lujo de adquirir las mejores herramientas para disfrutar de su gran afición: la velocidad.


Conocido como "corazón de león" o " el jabalí de las Ardenas" disputó sus primeras 24h con 22 años en 1928. Para las 24h de 1932 compró a Luigi Chinetti, que por aquel entonces era distribuidor de la marca del biscione en París, uno de los fantásticos Alfa Romeo 8C obra de Vittorio Jano y de paso convenció al italiano de que se encargara de la preparación del coche y fuera su copiloto.
Sommer ganó la carrera sin prácticamente ayuda al ponerse enfermo Luigi.
Al año siguiente "el jabali" repitió victoria batiendo todos los records compartiendo volante con un tal Tazio Nuvolari por delante de otros dos 8C.
Tras lograr varias actuaciones relevantes llegó la guerra y como no podía ser de otra manera por tradición familiar, destacó como piloto de combate logrando varios derribos.
Una vez finalizada la contienda retomó su pasión por la velocidad terminando 2° el la "coupe des prisionners" celebrada en septiembre del 45.
A primeros de 1947 logró imponerse en el GP de Turín con un modelo de una nueva marca.
Se trataba de la primera victoria de un Ferrari, un 2,0 litros con compresor, y ese triunfo representó una inmensa alegría para la Scuderia Ferrari. El commendatore sentía gran respeto hacia Raymond, de quien dice en "pilotti, che gente": “Fue verdaderamente un gran piloto, un buen amigo y un auténtico caballero.”


Raymond Sommer se mató poco tiempo despues de las 24h en las que participó con el Ferrari 195 MM coupé que os enseño hoy.
Durante una carrera de fórmula Junior previa al Grand Prix del Circuito de Cadours, cuando iba en cabeza con 40 segundos de ventaja sobre sus perseguidores, y se disponía a doblar a un rezagado el monoplaza hizo un trompo al salir de una curva y se precipitó contra la cunets, rebotó, volvió a la pista y acabó contra un árbol. Raymond salió despedido y quedó tendido en la zanja con graves lesiones. Falleció poco después en la ambulancia camino del hospital.
A su Cooper se le había seccionado un brazo de la suspensión delantera por un defecto del material. Eso se comprobó utilizando por primera vez a estos efectos análisis espectrográficos de las piezas metálicas que salvaría muchas vidas.

Esta resina de Ocar que llevaba siglos en casa y traía varias decoraciones, entre ellas el de Sommer de Le Mans, que era la que me gustaba, pero había que cambiarle un par de cosas.

El capó reproducido es plano, así que me toca hacerle la toma central, pera ello primero quito la moldura central

A un cilindro de resina le doy la forma que necesito y lo pego


Todo lo que tengo que hacer a partir de ahí es sellar  las uniones y lijarlas bien antes de pintar


Encontrar un color adecaudo en spray fue realmente complicado y el que encontré tenía demasiado brillo, así que opté por darle barniz satinado,así de paso pierde ese efecto brillante de las unidades superrestauradas que tan de moda están.


La deco que facilitaba Ocar está bastante lograda, con unos dorsales con forma y tamaño adecuados


Para rematarlo estáticamente utilizo unos fotograbados y otros accesorios de Lagartija Kit


Usos unos tubos de escape con unos terminales eléctricos que  le dan el toque a la trasera


Las llantas de Cartrix con los radios en mate visten bien a cualquier clásico