lunes, 29 de octubre de 2018

Alpine DePaz. Pradera-Mata Rallye Firestone 1977

Juan Carlos Pradera, natural de Bilbao, fue un gran deportista, practicó deportes como el esquí acuático, hockey o pilotaba aviones con gran habilidad. En 1973 destacó en el campeonato nacional de rallyes a lomos de un 124 privado con motor 1600 preparado por Juncosa. Su forma de pilotar y su valor lo llevaron a poner en jaque a los Seat oficiales, lo que lo llevó a ficharlo y pilotar para ellos en 1974.
Ese 1973, apenas dos años despues de su debut, los Seat dominaban ya el campeonato nacional, especialmente el equipo oficial, con Babler, Cañellas y un ascendente Zanini.


Al final de dicha temporada, Babler se proclamó campeón, demostrando ser el piloto más completo del campeonato, retirándose de los rallyes al finalizar ese año. Segundo quedó el tercer piloto del equipo, Zanini, precediendo a Pradera que redondeó una gran temporada con su victoria en el Rallye Costa del Sol. En cuarta posición finalizó Salvador Cañellas, campeón el año anterior, tras una temporada plagada de averías y problemas.

La temporada 1974 de Pradera en Seat estuvo plagada de incidentes de todo tipo y no le fué muy bien, el equipo estaba muy centrado con sus pilotos catalanes y nunca terminó de encajar en el equipo. Ello y sus enfrentamientos con Zanini que estaba haciendo méritos en Seat para que todo girara en torno suyo durante mucho tiempo, puso todo tipo de inconvenientes y trabas a lo que condideraba una amenaza, los pilotos con gran talento lo eran y más si estaban dentro del equipo Seat. Al final la excelente educación y elegancia de Carletti lo llevaron a abandonar el equipo nada más terminar la temporada 74 y fichar por Renault... en lugar de partirle la cara a Zanini, que aún tuvo tiempo despues la ocurrencia de decir que Pradera era de moral fragil y por eso no aguantó la presión, cuando es evidente que fueron sus pequeñas triquiñuelas entre bastidores y sus presiones en las personas adecuadas (como otras veces) las que llevaron al despido de Pradera… no queria otro gallo en su corral... las cosas del marqués...

La ventaja que tuvo siempre Carletti es que aparte de ser buena gente, corría porque le gustaba y lo disfrutaba. Asi, pese a que la temporada con Renault no fue bien por averías, falta de presupuesto y malas decisiones, dejó de seguir el campeonato, pero siguió corriendo durante muchos años rallyes concretos de forma privada., sobretodo su querido Firestone.


Tras la experiencia con Renault habló con Enrique DePaz para que le preparara un A110 a imagen de los que corrian en Francia, asi que se hizo con uno y lo prepararon al máximo, añadiendo piezas aerodinámicas de fibra a lo largo de su trayectoria. El coche lució diversos colores y evoluciones durante su vida deportiva y hace tiempo que escapó del pais(como tantos otros) y hoy lo tiene un coleccionista americano.


Juan Carlos Pradera dio muestras de su buen hace al volante del Alpine Depaz en el Rallye Firestone de 1977 en el que tras una lección de pilotaje terminó tercero tras el Stratos de Darniche y el Ford Escort del equipo Reverter pilotado por Beny Fernandez.


Para hacerme unDePaz en pequeño, tenía una carroceria de las que tenían de saldo los de MMK en un foroslot hace ya unos años al que podría adaptarle como tantas otras veces piezas de múltiples procedencias.


El faldón delantero se lo hice a partir de trozos de carrocerías viejas y con partes hechas a propósito como base para las anteriores

Para las llantas estudié varias opciones durante las fases de chapa y pintura


El faldón cumplió lo que le pedía, pero anclarlo al sitio adecuado tuvo su miga


La deco proporcionada por Rally Draw, adaptada al coche e impresa por Decal Station como siempre le dió un toque chulísimo, así como los insertos Delta Mics de resina que tenía en un cajón y algunos adornitos más


La verdad es que es un A110 espectacular, perfecto complemento para la historia visual del modelo, y encima de uno de los mejores pilotos de su época y un buen tipo D.E.P. "Carletti"









miércoles, 24 de octubre de 2018

Lamboghini Countach. Pace Car G.P. Mónaco 1983

Si cualquier aficionado mayor de 30 se para un momento a pensar en un modelo de la marca creada por el legendario Ferruccio Lamborghini, seguro que se le viene a la mente el Countach con toda su parafernalia, ostentación e incluso su punto hortera. 


Si, por más que el raciocinio lo quiera asociar a esa preciosidad voluptuosa ideada por Gandini que llamaron Miura, se os viene antes la imagen de otra de las genialidades de don Marcello, el brutal Countach.


El Countach es un cúmulo de maravillosos contrastes, de locura estilística de Gandini, de un brutal motor V12 longitudinal en el cogote del que Stanzani sacaba 350CV sin forzar demasiado. 
De errores de concepto como un parabrisas descomunal que tostaba a los inquilinos a la mínima insinuación del astro rey. 

Soluciones temporales que se volvieron definitivas como las cajas de los radiadores que tiene por orejas. 
Los abultados aletines obligados por la anchura de los nuevos Pirelli P7. 
La falta de dinero que obligó a esas soluciones "temporales" frente al costoso rediseño de la carrocería y que le da ese aire bestia que tan bien lucía en los posters.


Sus puertas de apertura imposible y "elegantemente discreta" para acceder a su angosto habitáculo con una consola central del tamaño de una cómoda victoriana para tapar la caja de cambios. 
Sus ventanucos practicables parcialmente y que apenas daban para ventilar un poco o pagar el peaje no sin esfuerzo. 


La influencia de la moda que lo llevó a cargar un "Ala delta" posterior que lo hacía parecer más rápido, y cuyo aporte aerodinámico era totalmente nulo. Pero lucía espectacular en Monaco o Santa Mónica... y en los posters.


Porque Lamborghini nunca estuvo interesado en la competición y el Countach nunca tuvo ese objetivo. Estaba diseñado para lucir palmito y eso era lo que astutamente hacían cada año: Aparcarlo delante del Casino de Montecarlo durante la celebración del GP para que los clientes que podían pagarlo lo desearan... Y funcionó, se vendieron más de 500 aventuras con ruedas con un nombre que en el dialecto piamontés es una expresión malsonante de admiración, (como podría ser aqui exclamar aqui ¡hostia!, al ver algo o alguien sorprendente o atractivo), y que gracias al coche ya no es condiderada tan soez.


Pero a primeros de los 80 decidieron ir un poco más allá y sendos Countach gueron prestados por el concesionario local para hacer de Pace car del GP de finales de mayo.
A sus mandos el director de carrera Jacky Icks hacía sus labores y de paso todo el mundo deseaba uno... yo incluido, aunque solo conseguí el poster...


Sin embargo a los años pude tener uno... a escala. Con una de aquellas maquetas de Monogram de los 80 me hice un scratch cuando no sabía ni que la palabra existía y acoplé un chasis de SRS a la maqueta el resultado fue tan bueno que se comía a los GTO 

El tiempo pasó y nació Autoart, que sacó un hermoso Countach, pero como para mi "el calestris"es competición y me molan los coches de carreras, lo dejé pasar por otras novedades de vivos colores y con numeritos.


Hace 2 o 3 años me hice con uno a un precio genial con la idea de hacer el de Icks, que aún no siendo de competición tomó parte en una y además me parecía divertido tenerlo.


Así que le quité el alerón sin que se notara mucho


Le coloqué unos pirulos de una maqueta





La deco de Decal Station es simplemente perfecta




Adri dice que parece una nave espacial, jejeje




Llamadme raro, pero a mi me mola el Countach.

martes, 23 de octubre de 2018

Lotus Elan. Santi Herrero. Rallye Firestone 1969


No es que la historia del motociclismo haya sido mala con nuestro pais, más bien todo lo contrario. Pero si Santiago Herrero no hubiera fallecido aquel fatídico día de junio de 1970 en la isla de Man, y hubiera sido, como se preveía campeón del mundo de 250cc con una máquina nacional en una categoría de motos de verdad y no de ciclomotores (dicho con todo el respeto a la calidad de pilotos como Cañellas o Nieto) la cosa habría sido diferente.
Pero es que las Ossa eran motos muy serias. Imaginaos en los 70 que diferencia entre una “peazo" Ossa de 350cc luciendo el título “campeona del mundo" comparada con la Derbi Antorcha que si lo hizo… yo tendria claro por cual me decantaria, y el panorama motociclistico nacional de los 70 podia haber sido mas de superbikes y menos de ciclomotores… o no.
Las motos me gustan estéticamente pero nunca han sido lo mío, así que mi opinión es totalmente subjetiva.
Como quiera que fuera, no hay ninguna duda de que Santiago Herrero era un piloto fantástico, que se fogueó en las categorias nacionales. Madrileño de nacimiento, su fichaje por Lube lo llevó a vivir a Baracaldo, donde se afincó y permaneció tras el cierre de Lube, montando luego un taller en Bilbao y alli vivió el resto de su vida.
Santi era un piloto muy querido por el público y los competidores, brillante mecánico y piloto excepcional que se fue en lo mas alto de su carrera en la terrible Isla de Man al deslizar la rueda trasera de su Ossa en el asfalto ablandado por el calor lanzandolo fuera de la pista y destrozandole la cabeza, poco despues fallecio en un hospital local y la FEM vetó esa carrera durante muchos años.
A consecuencia de la pérdida de su piloto, probador y amigo Ossa abandonó la competición y fue languideciendo hasta desaparecer.


El Lotus Elan era sin duda hijo de su padre. Totalmente innovador, incluso arriesgado, digno sucesor del Elite, con su chasis de viga central con doble Y, motor de un proveedor externo con retoques de la casa, para que con menos de litro y medio superara los 100CV. Lo mas avanzado en sistemas de frenado y suspensión y un resultado ligero como una pluma gracias a su carrocería de poliester y fibra de vidrio, amarrada sl chasis por 16 tornillos y al que añadió lujos como elevalunas electricos o madera al mas puro estilo inglés… todo lo le bullía en la cabeza al genial Colin Chapman, de profesión revolucionario.

Y ahora es cuando lo junto todo y entenderéis a donde quiero ir a parar.


La temporada de Santi Herrero con la Ossa fue excepcional, pero a final de temporada tras ir líder del campeonato de 250cc las caídas y la rotura de un brazo lo dejaron fuera de la lucha. Lejos de desanimarse, en una entrevista anunció du próxima participación en rl Rallye Firestone antes de empezar la preparación para la fatídica temporada 70


La tercera edición del Rallye Firestone contaba con casi 1600km cronometrados a disputar 3n dos días de competición. Entre los participantes estaban 5 Porsche 911 R y S con pilotos como Palomo, Ruiz Gimrnez, Etchebers y Reverter entre ellpos, los Alpine de Tramont ,“Gregorio" (Lucas Sainz) Pavón o Susundegui,, el Alfa Romeo de Doncel, varios pilotos extranjeros con buena maquinaria y, como imaginareis, Santi Herrero con el Lotus Elan entre los participantes.



El rallye se celebró del 31 de Octubre al 2 de noviembre de 1969 y es organizado por la Real Peña Motorista Vizcaya y Firestone con salida en el muelle del Arenal de Bilbao con una concurridísima participación de publico.
Este año la dureza del recorrido es superior a los anteriores y solo terminarian la prueba 30 de los 61 que tomaron la salida, el vencedor es el equipo Vasco-Francés Marc Etchebers y Enrique de Sauto a los mandos de un Porsche 911 S quienes dominaron la mayor parte de los tramos tras haber entrenado a fondo los tramos. Quedó segundo 3n el tramo del circuito de Guadalope porque tuvo que ceder ante el Alpine de Tramont que conocia perfectamente el circuito. Tramont luchó a fondo por el rallye con Etchebers en busqueda de la mayor cantidad de puntos muy importantes para la disputa del nacional con Palomo, al que tenía bajo control hasta que fundió una biela del motor del Alpine subiendo Urbasa y su motor explotó a menos de 200km para la meta.



Por el camino ya habían quedado ya Ruiz-Gimenez que con el motor del 911 totalmente suelto rompió un palier y Reverter que rompio la suspensión del suyo.
Palomo terminó finalmente segundo tras una gran carrera de menos más y afianzando su ventaja en el campeonato que terminaría ganando. Tercero terminó Eladio Doncel con el Alfa GTA.
Se esperaba más del británico Jackson y su Escort, que venían de hacer un gran papel en la Londres Sidney, pero lo lastraron mucho las penalizaciones. También hay que destacar al cubano afincado rn Bilbao Pancho Fernández, que terminó cuarto con su voluminoso Ford 20M también había usado en la Londres Sidney.

En cuanto a Santi Herrero, pues muy bien, dando la talla entre los de su división y con el curioso record de hacer cuatro trompos seguidos en el circuito de Guadalope y aún así clasificando muy bien (15°). Declararia posteriormente que que tras una carrera agotadora, el tramo más duro fue el decisivo de Urbasa, donde la niebla y el suelo mojado hacían muy peligroso el descenso y había que levantar mucho el pie. Finalizó la carrera en un muy digno decimotercer puesto.



En cuanto al pequeño cacharrito amarillo que os enseño es producto una de esas veces que los astros se alinean a tu favor. Llevaba ya un tiempo buscando un Elan con la idea en la cabeza de hacer uno que participó en el RACE 65 pero no habia manera de averiguar nada de él, pero tampoco había prisa porque no encontraba el coche, pensaba en el Miniréplicas al que tendría que hacerle unos arreglos, pero no os podéis imaginar mi alegría al ver salir un precioso Elan de las manos de mi resinero favorito de siempre, Toni Ruvira no tardé en tardé en tener uno, pero ya lo había empezado antes de que llegara.

Las investigaciones sobre el coche que reproducir del RACE 65 no avanzaban, nadie era capaz de arrojar luz suficiente sobre él, y en ese momento, al comentarlo con Manuel Gestal, me dijo que porqué no hacia el que Santiago Herrero habia usado en el Firestone, que tenia mucha más importancia historica y ahí nos liamos. Con una documentación impecable como siempre, que iba muchisimo mas allá de las dos fotos en blanco y negro que yo conocía.

Como la base era muy buena, yo me tenía que limitar a mi entretenimiento preferido, adaptarle piezas lo más chulas posible, como las llantas de R8 de SCX con palomillas de Cartrix

Pintarlo de amarillo no resultó demasiado complicado como podréis imaginar


Con un sencillo enmascarado le pinté la linea central y  la capota de lona



Para los cromados,que en el Elan no lo eran, ya que las defensas eran de aluminio pulido, dejé de lado la cinta de callefactor por esta vez y las pinté



Unos pilotos de Lagartija Kit y una válvula de mechero como escape central le dan un toque a la trasera


Gracias a la inestimable ayuda de Manuel de Rallye Draw con los logos y de Angel (Decal Station) con las calcas, el resultado es genial, así que tras secar el barniz tocaba pegar los cristales


El coche tiene un gran interés histórico para mi y me encanta tener un Elan de Rallyes como este






La verdad es que los Elan me gustan mucho, siempre admiré a Santi Herrero y me encantan los coche de Toni Ruvira, a poco que me esforzara tenía que salir chulísimo, como así fue