domingo, 1 de agosto de 2021

Ferrari 512 BBB "Ferrarelle". 24h de Le Mans 1984



Ferrarelle, fundada en 1893 en Riardo,región de Campania, provincia de Caserta, es una envasadora de agu mineral
La familia Violati compró la Ferrarelle en 1925 y 10 años despues nacería Fabrizio Violati.
Fabrizio Violati sufrió desde niño una fascinación por los automóviles que lo llevó a participar en las carreras ocasionalmente hasta que un accidente en el 60 lo llevó a dejarlo para dedicarse a ser director general de la empresa familiar hasta muchos años mas tarde.
Si, lo se. ¿Que pinta un geólogo de buena familia con pasta para correr en un blog de cochecitos?


Pues resulta que fue un apasionado de Ferrari, propietario de varios modelos, el primero de ellos nada menos que un GTO, luego vinieron el 250GT y el 330... mas tarde un 312T3 y muchos otros.
Como buen amigo de Enzo Ferrari y apasionado de sus creaciones, logró su apoyo para crear el Ferrari Club Italia y tambien bajo los auspicios del Commendatore, el primer museo dedicado a Ferrari (y luego también una parte a Abarth) al que llamó Maranello Rosso.
Violati tambien figuró como piloto y apoyó de forma importante a la Scuderia Supercar Bellancauto, que participaba a primeros de los 80 con un Ferrari 512 BB gr.5.


 
Este coche fue modificando de carrocería y aerodinamica de forma radicalmente diferente al original, a raiz de un accidente en la edición de 1980 de las 24h de Le Mans.
El renovado 512 se bautizó como 512 BBB (Berlineta Boxer Bellancauto) y regresó en 1981 a La Sarthe, aunque se tuvo que retirar durante la noche por problemas electricos y en la caja de cambios tras una carrera mediocre.
Ya al límite de su homologación y técnicamente obsoleto el BBB regresó a Le Mans en el 84 ya sin Violati en el equipo, pero bajo los colores de su burbujeante agua de Ferrarelle... pero de nuevo sin éxito alguno, fallando otra vez la caja de cambios tras 65 vueltas.
Tras ello el coche pasó a la colección de Violati donde lució hasta que, tras la muerte de este, sus familiares la liquidaron para su mayor fortuna y total deshonor a la memoria de Fabrizio...



Hace ya unos cuantos años, un buen amigo me hizo llegar una carrocería de aquellas que Toni Ruvira llevaba a los mercadillos de Barcelona de un precioso Ferrarelle, pero mi falta de celo hizo que anduviera de mano en mano del grupito de amigos del momento y en algún despiste le perdí la pista... o quzás no la quise seguir...


El caso es que el tiempo puso en mi camino al gran Toni Ruvira y le pregunté si tenía todavía alguna.
Fue que si y me la hizo llegar con su disposición habitual. Es un gran tío


El paso del  tiempo había hecho que no me olvidara de él y le tuviera ganas, así que empecé a trabajar en ella de la forma habitual: improvisando cada paso


tras repasar ajustes, rebabas y abrir bei los agujeros, le acoplé un chsis y le puse unas ruedas, porque no soy capaz de trabajar sobre un coche sin ruedas...


Traté de aprovechar en lo posible el alerón que traía el coche, pero no terminó de convencerme


Le hice unos soportes nuevos para que quedara a la altura que yo pretendía


Los retrovisores voy a tener que reubicarlos, así que con un trozo que quité de un lado, lo pegué en otro y tapé el agujero


También le hice unos retrovisores nuevos, modificando unos de un 395 de Altaya que había en un cajón


Si, lija- masilla-lija-masilla-lija... como siempre para igualar todo


del alerón original lo que no me convencía eran las derivas laterales, así que le hice unas nuevas con un plástico muy finito


Así ya me cabe el logo que debería ir ahí


Las calcas esta vez son de Patto´s. La verdad es que fue un riesgo, pero me daba muchísima pereza hacer de nuevos toda esta deco tan compleja y, por esta vez, la escla de Patto´s y la del coche estaban en la misma onda


Otro de los riesgos es que llevaban en casa no menos de 12 años, sorprendentemente no cuartearon ni amarillearon como me pasó con otras.



una vez todo barnizado repasé las zonas que iban en negro mate y le acoplé los cristales y el interior que me inventé para él


Las resinas de Toni siempre son resultonas,la verdad, me encanta trabajar con ellas






Bugatti Type 57SC Atlantic. "La voiture noire"


Pese a que el título se le asigna a algunos aparatos totalmente respetables de los 60, los 70 o los 80, generalmente con toros o caballos en sus escudos, en los años 30 del siglo XX se realizó el que está considerado por muchos expertos, como el primer espécimen lo que hoy conocemos como “superdeportivo”. Un coche que tanto técnica como estéticamente no tenía rival.


En 1936 Jean Bugatti se encontraba ya al frente de la empresa familiar y lanzó el Bugatti Type 57 SC como versión más deportiva de la serie 57 que sería la de mayor éxito de la casa, superando contra todo pronóstico las 800 unidades entre todas las variantes.

Jean era un brillante diseñador como le correspondía por herencia familiar, tenía grandes referentes artísticos en la familia.
Aplicó con maestria ese don a la creación de increibles automóviles, apoyados siempre por los conocimiento de ingeniería de su padre Ettore.


Así, con menos de 30 años creó una de las figuras más representativas del automovilismo Art Deco (con permiso del Avions Voisin C28). Un automovil de ensueño al que bautizó como Aero Coupe, aunque enseguida lo cambió por Atlantic, en honor a su amigo Jean Mermoz, pionero de la aviación y el primero en cruzar por aire al atlántico sur, fallecido en 1936.

En la primera unidad del 57SC, como había sido en el prototipo previo Aerolithe, la carrocería era de Elektron. 
Este material tiene una base de magnesio, que es muy inflamable, por lo que no se puede soldar. Por ello se realizaron unas costuras para remachar las diferentes piezas y que cruzan el coche a lo largo de la carroceria y de las aletas que le aportan un toque muy atractivo y llamativo al coche, de hecho Jean lo mantuvo en las siguientes tres unidades pese a que, al ser ya de aluminio, no era necesario


Bajo esa fascinante librea el Atlantic esconde una caja de cambios manual de cuatro velocidades, y otra obra de arte como es el motor habitual de la serie 57. 
Se trata de un motor de ocho cilindros en línea con 3.257cc que con la ayuda de un compresor desarrollaba la nada despreciable potencia de 210CV. 
Si en 1937 encontrabas el sitio adecuado y tenías los huevos suficientes, era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 210 km/h.


De los cuatro coches fabricados se conservan actualmente solo tres en perfecto estado, uno de ellos propiedad del diseñador Ralph Lauren y siempre triunfan donde aparecen.
Pero falta uno...
El cuarto, el ejemplar de color negro con número de chasis 57453, se utilizó en salones, catálogos y promociones, pasando a ser después el coche personal de Jean Bugatti, apodado 'La Voiture Noire' 
Se sabe que en algún momento los reconocidos pilotos Robert Benoist y Williams Grover-Williams lo utilizaron en algunas pruebas deportivas antes ser devuelto definitivamente a la fábrica en 1939.


Al 57453 se le perdió la pista ese mismo año. El coche nunca estuvo registrado a nombre de ningún propietario, y eso no ayuda a seguirle el rastro. 
No está del todo claro y hay muchas leyendas en torno al coche, pero parece ser que Jean Bugatti mandó trasladarlo a una región más segura de Francia cuando el ejército alemán tomó Alsacia, para tratar de garantizar su preservación
Pero nada se supo más sobre el paradero  concreto del Type 57 SC Atlantic. 
Mucho se ha especulado sobre ello.
Que si pudo haber salido de Francia en barco antes de la invasión alemana. Que si dicho barco se hundió sin dejar rastro del coche. Que quizá fue destruido o despiezado por sus guardianes  para evitar que cayera en manos enemigas.
O, como no, la más romántica: Que podría seguir escondido en algún granero o cueva desconocido esperando un afortunado descubridor. De hecho, todavía hoy, muchos coleccionistas siguen buscándolo por Europa.


Desafortunadamente para nosotros, y para la empresa y la familia Bugatti, poco después de las 24 Horas de Le Mans en 1939, nos quedamos sin poder preguntarle a su creador.

A Jean Bugatti le encataba hacer de piloto de pruebas y un día de agosto salió de la fábrica con el Type 57C Tank ganador de la carrera para realizar una prueba en la carretera Molsheim-Estrasburgo. 
En el transcurso de la misma, cuando iba a toda velocidad un ciclista se incorporó sin mirar saliendo a través de un seto y Jean, al tratar de esquivarlo perdió el control del coche y se estrelló, falleciendo así a los 30 años de edad

De todos modos, si alguno de vosotros, revisando el viejo granero de la familia distinguis bajo el abandono de 90 años una figura similar a la del Atlantic, avisadme, porque se estima que, de aparecer en cualquier estado, podría subir de los cien millones en una subasta y yo tengo un par de huecos que tapar.


La verdad es que ya tenía ganas de hacer honores a una de las resinas que realiza con mucho cariño mi amigo Dani ( Priamo Rex por esos mundos) casi siempre de coche preguerra fascinantes como es el caso


Las piezas de resina que me envió tenía muy buena pinta, especialmente la carrocería, pero había que pensar en que versión hacer


Estudié el modelo, sus versiones y las piezas disponibles por los cajones, con lo que finalmente decidí hacer "la voiture noire" pero tomándome la licencia  de prescindir de las tapas de las ruedas trasera porque no me gustan nada y además cuando este tipo de coche se utilizaban se prescindía de ellos porque eran poco prácticos


Para las llantas elegí las preciosas llantas de BRM que sustraje de otro proyecto, porque le quedan genial, pese a que Dani suministra unos tapacubos smilares a los del real más que dignos


Lo primero que hay que cambiarle son los faros, que en el elegido tenían otra ubicación y otra forma, así que los suprimo de la forma menos intrusiva posible, así facilito los trabajos posteriores


Una vez suprimidos tengo que alisar las aletas, de hecho, al quitarlos ya procuré no llegar a ellas para evitar las masillas y remiendos, que el color negro no perdona imperfecciones


Los faros nuevos provienen de un sobrante de un kit de 1/24 que llevaban ya unos cuantos años guardados y dando vueltas por los cajones y que ignoraban que iban a terminar en un Bugatti


Ya con los pequeños cambios realizados repaso bien los huecos. los faros van encajados pero entran justos en el hueco para que no se muevan y con una pizca de cola blanca para que no se muevan luego, me gustan más así que pegados fijos


A la bandeja de Dani le he dado un buen repaso, aprovecho el cuerpo central y el piloto "Jean Bugatti" que se curró Dani, le hice unos cortes y unos puentes para los pasos de rueda traseros, que me rozaban con las ruedas


El volante proviene de una de las maquetas que me cargué para hacer el Alfa 8C, la palanca es el típico alfiler y el salpizadero es de otra bandeja de resina. Para imitar los asientos del real usé un recorte de otra maqueta y le hice las barras-asidero que llevaban lo reales en la parte superior


Ahora toca ajustar todo para que todo encaje y no roce, recordemos que la intención es que sea un coche de Scalextric...



La verdad es que el nuevo interior tiene buena pinta visto desde fuera


Al radiador le he hecho un poco de trabajo manual, marcando el perfil lateral todo alrededor con un útil que me inventé hace tiempo, he añadido un poquito del mismo material para suplir la falta del perfil central y una piececilla avalada dosnde va a ir el logo de Bugatti


La verdad es que me gusta un poquito más, sin desmerecer el trabajo de Dani


Detallé un par de cosas, rematé bien todos los huecos de la carocería y monté todo para que encajara bien durante la prueba dinámica previa a la pintura y terminar de ajustar el chasis


En la parte trasera he añadido una toma del depósito para que vaya en el color de la carrocería y le he hecho la llamativa y específica sextuple salida de escape a base de unir dos de Mercedes C111 de Altaya que tenía guardadas


En la parte delantera solo me faltaba la barra transversal del chasi quasomaba entre las aletas y que en el caos del original aprovechaban para colocar la matrícula


Finalmente descarté el chasis de resina porque no me gustan y me hice un nuevo chasis a partir de un Fly con motor delantero, al que le adapté una guía basculante casera que le hice con placa base y que funciona bastante bien.


Sin tener demasiado recorrido es muy práctica  porque no lleva cables y es bastante discreta


el negro brillo es un color que me encanta para los coches porque luce mucho el detalle, pero en los coche de carreras hay que reconocer que se ven poco... aunque a este carreras le van a tocar pocas


El habitáculo gana mucho con los colores adecuados y el señor Bugatti está muy elegante con su traje gris y su corbata


Para los cromados he recurrido al viejo método de la cinta de aluminio, da trabajo, pero el resultado es mucho más reluciente que con las pinturas que he probado


La presencia del coche es fascinante, para las rejillas del motor he aprovechado un trozo de malla metálica que tenia guardado


A falta de las calcas para la matrícula y el logo de la marca el coche se queda así, me encanta


La vista trasera con el tpón cromado, los cuatro pilotillos y las seis salidas de escape es espectacular
 








Caundo lo saco fuera luce un montón, pero a mi me encanta verlo en mi diminuto  tramo-diorama casero