Tras engancharse a la velocidad ejerciendo de lastre en la Carrera Panamerica acompañando a su amigo Luigi Chinetti y tras compartir de forma marginal su recien comprado Ferrari 250 MM con Harry Schell, Alfonso De Portago descubrió que para aprender bien era mejor empezar con algo más manejable, por lo que se deshizo del 250 y se compró un Maserati A6G CS de segunda mano.
Con este coche decide inscribirse nada menos que en las 24h de Le Mans de 1954. Para tan demoledor reto, se puso en contacto con el argentino Carlo Tomasi y ambos llegaron a La Sharte muy ilusionados y dispuestos a hacer un buen papel. Pese a un toque en los entrenamientos previos que les obligó a retocar el morro del Maserati para la carrera, durante la misma se pusieron líderes de su categoría, llegando a tomar una buena ventaja sobre el segundo clqsificado de la misma y llegando a figurar durante bastantes vueltas en la decimocuarta posición de la carrera. Desafortunadamente sobre las 5 de la mañana falló la lubricación del 6 cilindros, obligando al equipo a abandonar.
Mas tarde tuvo que abandonar en Reims al romper de nuevo el motor del A6G cuando iba de nuevo líder de su categoría, vendiendo a continuación el pequeño Maserati para comprarse un Osca creyéndolo culpable exclusivo de sus roturas... Aunque quizás no lo fuera del todo, a Portago sus compañeros lo llamaban "crazy driver"... Por algo sería
Hace ya bastante tiempo que tengo ganas de hacer algún coche del Marques de Portago, y el Maserati siempre fue un buen candidato. En principio me hice con un Carrera, pero no me decidi a hacerlo porque había que cambiar algunas cosas y se iba quedando atrás. Con el tiempo Salva Portero se curro uno de esos kits suyos y me hizo llegar uno, lo que desterró definitivamente al Carrera, ocupando este su lugar para hacer el de Portago.
Tras un buen tiempo en barbecho en una caja, como es de ley en el código no escrito de los modelistas, lo saqué al aire para hacerlo al fin.
Lo que más llama la atención de lo que hizo Salva es que desplazó el motor a la parte delantera
Para el morro yo tenía mis propias ideas, por lo que lo ahueque para luego adaptar la parrilla a mi manera.
Otra cosa que quería modificar era el parabrisas, pese a que es una pena descartar la filigrana que Salva se había currado para sujetarlo
Luego vino la parte que tanto os gusta,lijar y lijar, y enmasillar y volver a lijar y lijar y enmasillar de nuevo y lijar.....
Afortunadamente, pude al fin imprimar para ver como quedaba
Y, no os lo vais a creer. ¡hubo que volver a lijar!
Las calcas que tenía para él son de Artecno y llevaban ya tanto tiempo en casa que podéis creerme que no las tenía todas conmigo de que no se fueran a desintegrar al mojarlas...
Pero no lo hicieron y cumplieron perfectamente su cometido... Salvo por una pequeña cagada mía de desentrenamiento... Lo pinté con la pintura mate que usé en el Mercury, pero me olvidé de darle una pequeña capa de barniz antes de calquearlo y se me arrugaron un pelin al barnizar, afortunadamente lo arreglé bastante bien con microsol, pero si os fijais bien en un dorsal del coche acabado aun se ve alguna arruga, aunque mas en las fotos que en la realidad
Lo que quedaba era poner los diferentes adornos como los faros de Eco, que tengo desde hace mil años también, los escapes, tapas y asientos
Adaptar el motor no tiene complicación alguna, pero el muelle que une el cardan esta un poco cedido, así que si un día ando con él, al pobre piloto se le van a caer hasta los empastes de las vibraciones... A ver si lo cambio antes..
Tras eso solo había que atornillarlo...y ponerle la cabeza al marqués...
La verdad es que ha quedado bastante chulo, y eso que el negro no es el color que mas hace lucir estos coches... Como lucen los deportivos abiertos con un interior completo...
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