domingo, 3 de septiembre de 2017

Alfa Romeo TZ1. Jean Roland-Gabriel Augias, Tour de Corse 1964

El proyecto de un GT sobre la base del Giulietta se gestó desde los inicios del modelo, pero tardó muchisimo en madurar y solo lo hizo con alegría cuando desde que la firma del Portello se decidió a apoyar el proyecto de Zagato. Primero con las diversas versiones del SVZ y luego con el ansiado GT, ya con el tren delantero y el motor 1600 del Giulia, chasis tubular y carroceria adecuada, con un largo morro y cola de Kamm, . El coche funcionó realmente bien y su concepto triunfaría en competición y continuaría evolucionando en el TZ2, pero el desarrollo del coche se había retrasado sobremanera y la época dorada de los GT había pasado. Los Giulia dominaban campeonatos y Chitti ya andaba liado con la gestación de un Sport... su tiempo había pasdo...

Pese a haber debutado con un Peugeot y llegar a ser uno de los pilotos oficiales de Citroën, Jean Roland fue un piloto Alfa.
Rolland fue un buen piloto en circuitos, pero donde destacaba especialmente era en las pruebas  de carretera, como muestra decir que finalizó 8º con el Peugeot 203 en el Tour de Corse del 59 y segundo en el 60 ya con un Alfa Giulietta Sprint.

Corcega era su terreno favorito, en 1962, siempre acompañado por Gabriel Augias, venció por velocidad al Ferrari 250 GT SWB de Simon y Granjean finalizando la prueba 4º y 1º en GT con su Alfa SZ. Pero ese tipo de carreras no las ganaba el más rápido, sino quien menos penalizaba, y la ganó el especialista en el tema Orsini con su Dauphine que entró en Bastia sin penalizaciones. Una prueba de más de 26 horas ininterrumpidas de rallye (igualito que ahora) en las que se penalizaba quien superara la media impuesta por la organización.

En 1964, ya con este Alfa TZ finalizó segundo gracias a su brillante pilotaje tras el R8 Gordini de Vinatier, en un rallye durísimo que solo terminaron una décima parte de los que salieron (8 de 79), lo que ponía en evidencia su mimo de la mecanica y su finura al volante.


El Tour de Corse siempre se le resistió, ya que en 1966, en su última participación, volvió a ser 2º con un Alfa GTA tras el R8 Proto de Piot.



Desafortunadamente, durante los entrenamientos para los 1000km de Paris e septiembre de 1967 Jean perdió el control del Alfa 33 al negociar una curva y se fue contra el muro y el coche se incendió...

Hace ya tiempo que tengo una carrocería de un TZ de Ocar, seguramente clonada de algún otro fabricante, como era costumbre de la casa. Supongo que sería una copia de alguna de esas marcas francesas que tan bellas carrocerías han aportado al mundillo slotero.

Como es habitual en el clonador británico, la carrocería tiene un dedo de gordo y muchos detalles están dejados al azar, abriendo un amplio campo de posibilidades de mejora a los valientes.
Lo primero fue localizar algunas piezas, como chasis e interior. La suerte recalló en una bandeja de R5 turbo de SCX y un chasis de R8 de la misma casa debidamente adaptados a su nueva ubicación


Por supuesto, la carrocería necesitó una buena dosis de fresa para rebajar el grosor, especialmente en los montantes, pero merece la pena. Las llantas son de A2M y los tapacubos estaban en una bolsita por alguna razón que no recuerdo, pero esta podía ser una y muy buena...


Pese a que no se aprecia demasiado, sustituí la llanta que traía la bandeja por otra similar a las que puse al coche... hay que cuidar también esos detalles


Los pilotos traseros eran una de las peores características de la carrocería, así que los eliminé e hice un rebaje para que encajaran bien unos de un Opel GT de Pogüesló... lo único que logré aprovechar de él hasta ahora, jejeje

La pintura no es un reto demasiado complicado, y para los cromados, cinta de aluminio a gogó, como debe ser




Para los servicios calqueros, recurro como es habitual a Decal Station, logrando de nuevo reflejar perfectamente mis deseos y cumpiendo ampliamente mis espectativas..


El resultado es el que esperaba, estoy muy contento con el resultado, creo que el conjunto le puede hacer algo de justicia al coche


los cristales si que fueron un gran problema, ya que Ocar los adaptó a la carrocería con su grosor de resina y al modificarlo, no ajustan, así que tuve que trabajar bastante en ellos, pero finalmente logré que quedaran bastante decentes.


Luego le añadí unas cuantas cosillas para que lo hicieran bonito y de rallye



Con todo ello en su sitio, ya está terminado y puedo sacarlo al fin al balcón, tras muuuuucho tiempo de caja en caja sin montar. Me encanta ver terminados estos coches que parecía que no iba a terminar nunca.





Me gusta el pequeño Alfa y me encantan los coches que se diseñaron específicamente para circuitos  y que terminaron corriendo rallyes, si es un Alfa, pues mejor.
Gracias señor Roland, se merecía haber ganado mínimo un TdC.


1 comentario:

  1. Muy bonito, como siempre con gusto por el detalle. Enhorabuena.

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