Ferrarelle, fundada en 1893 en Riardo,región de Campania, provincia de Caserta, es una envasadora de agu mineral
La familia Violati compró la Ferrarelle en 1925 y 10 años despues nacería Fabrizio Violati.
Fabrizio Violati sufrió desde niño una fascinación por los automóviles que lo llevó a participar en las carreras ocasionalmente hasta que un accidente en el 60 lo llevó a dejarlo para dedicarse a ser director general de la empresa familiar hasta muchos años mas tarde.
Si, lo se. ¿Que pinta un geólogo de buena familia con pasta para correr en un blog de cochecitos?
Pues resulta que fue un apasionado de Ferrari, propietario de varios modelos, el primero de ellos nada menos que un GTO, luego vinieron el 250GT y el 330... mas tarde un 312T3 y muchos otros.
Como buen amigo de Enzo Ferrari y apasionado de sus creaciones, logró su apoyo para crear el Ferrari Club Italia y tambien bajo los auspicios del Commendatore, el primer museo dedicado a Ferrari (y luego también una parte a Abarth) al que llamó Maranello Rosso.
Violati tambien figuró como piloto y apoyó de forma importante a la Scuderia Supercar Bellancauto, que participaba a primeros de los 80 con un Ferrari 512 BB gr.5.
Este coche fue modificando de carrocería y aerodinamica de forma radicalmente diferente al original, a raiz de un accidente en la edición de 1980 de las 24h de Le Mans.
El renovado 512 se bautizó como 512 BBB (Berlineta Boxer Bellancauto) y regresó en 1981 a La Sarthe, aunque se tuvo que retirar durante la noche por problemas electricos y en la caja de cambios tras una carrera mediocre.
Ya al límite de su homologación y técnicamente obsoleto el BBB regresó a Le Mans en el 84 ya sin Violati en el equipo, pero bajo los colores de su burbujeante agua de Ferrarelle... pero de nuevo sin éxito alguno, fallando otra vez la caja de cambios tras 65 vueltas.
Tras ello el coche pasó a la colección de Violati donde lució hasta que, tras la muerte de este, sus familiares la liquidaron para su mayor fortuna y total deshonor a la memoria de Fabrizio...
Hace ya unos cuantos años, un buen amigo me hizo llegar una carrocería de aquellas que Toni Ruvira llevaba a los mercadillos de Barcelona de un precioso Ferrarelle, pero mi falta de celo hizo que anduviera de mano en mano del grupito de amigos del momento y en algún despiste le perdí la pista... o quzás no la quise seguir...
Fue que si y me la hizo llegar con su disposición habitual. Es un gran tío
Así ya me cabe el logo que debería ir ahí
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