lunes, 24 de octubre de 2022

Porsche 911 RSR 3.0 Coggiola. Giro d'Italia 1975

 Muchas veces me meto con los Porsche, pero como aficionado reconozco que es todo un referente en el automovilismo, ya sea por capacidad técnica o por su legado a la historia de nuestra afición. Sus coches de carreras han sido un ejemplo a seguir desde siempre por su capacidad en todos los aspectos.

Su empecinamiento en evolucionar hasta limites increíbles el concepto de un coche basado en un Volkswagen es simplemente demencial y causa de muchas ironías sobre su departamento de diseño.

Dentro de la familia de los 911 no tengo dudas, me quedo con los 911R, RS, RSR Y RSR Turbo, que son fruto de una evolución lógica para sacar el máximo partido a los coches derivados de la serie. 

A partir del Carrera RS 2.7 Porsche creó enseguida un centenar de unidades del espectacular RSR, ya con 2.8 litros y 300 caballos, que se convirtieron en el arma a batir los campeonatos por todo el mundo, venciendo incluso a no pocos prototipos más rápidos y avanzados técnicamente. 

Para la temporada de 1974, Porsche modificó la última evolución de 3.0 litros del RSR de 1973, que aunque había ganado unos kilos, tenía mejor adherencia y maniobrabilidad que su antecesor, lo que enseguida lo llevó a ser la referencia del Grupo 4, ya fuera en el IMSA, la Trans Am o el Campeonato del Mundo FIA.

Desarrollado estéticamente sobre la Serie G, la segunda generación del modelo, los RSR de 1974, por dentro estaba basado técnicamente en el 911 Carrera RS del año anterior. La carrocería del nuevo modelo estaba ensanchada a unos niveles no vistos antes fuera de los circuitos, haciendo estrechos a lo 2.7.

Se cuenta que rondaban los 350CV y mantenían la caja de cinco velocidades de los RS. Sin duda lo más llamativo estéticamente era la sustitución del tradicional alerón trasero en cola de pato por el enorme alerón horizontal tipo cola de ballena, realmente espectacular y que se mantendría en el tiempo.

El RSR estaba destinado exclusivamente para competición y se fabricaron pocos. Muchos de los que existen hoy don realmente Carrera RS 3.0 o inferiores tuneados.

Vittorio Coggiola fue a lo largo de su carrera un piloto Porsche. Con el RSR grupo 4 participó en rl Giro d'Italia del 75, en el que estuvo involucrado en la pelea por el triunfo frente a los prototipos de Gr.5 de Alfa Romeo, Lancia o Fiat y los Stratos, De Tomaso y otras versiones de 911 de Gr.4.

Tras una carrera muy intensa logró el segundo lugar del podio tras el 031 de Giorgio Pianta.

Al año siguiente Coggiola repitió en el Giro con este coche y Pilote de copiloto,  pero un desafortunado incendio lo destruyó al poco de empezar la prueba.

***

Si  lo se, hay otras formas más sencillas de hacerse con un RSR del calestri desde el legendario Exin al nuevo Superslot, pero yo tenía en casa todo lo necesario para hacerlo de otra forma, y, porque no decirlo, también tengo mucho vicio...

A lo largo de los años he hecho muchos 911 en diferentes versiones y he comprado muchos otros, pero a mi me apetecía hacerme este desde hace tiempo y luego me da pena romper los donantes.

A mi lo que más me gusta es chapucear y en mi cabeza veía viable la simbiosis entre una maqueta de Porscge Turbo de  Arii, que tiene un techo genial, y con un Altaya, que tiene, como el Exin que copia, un techo muy mal hecho horrible, pese a que adoro ese coche porque forma parte de mi vida escalextrista.


La principal ventaja de mezclar el Exin-Altaya y el Arii es que estos dos si tiene las misma escala, no como los de Carrera, Fly o Ninco, que son bastante más grandes. Para hacer la mezcla aprovecho la mayor parte de la carrocería del Arii y las defensas y alerón del Altaya


Un a de las primeras operaciones es dar la anchura del RSR y las tomas de aire que llevaba, tanto en las aletas traseras, como en la parte posterior de las delanteras


Las aperturas traseras la practiqué con un cutter y enderezando el sobrante con un alicate y un mechero. Es una técnica tan básica como delicada, es más, lo del mechero no lo hagáis, mejor solo alicate y masilla...


Para adaptar el alerón de Exin a su nueva ubicación tengo que adaptar la parte trasera y ponerle una rejilla que exín no puso, el error más gordo para mí de Exin


Para dar anchura a las aletas en este tipo de modificaciones, cada día uso menos masilla, cada día me gusta menos. Ultimamente uso el método que usaba antiguamente en los coches de correr. Una base de plástico redondeada y loctite con acelerante, en este caso alúmina, como los últimos años. Es duro, no se agrieta y seca rápido


La defensa trasera de Altaya requiere un poco de trabajo de adaptación que soluciono por el mismo método anterior, con plastiquitos y loctite.


Una vez tuve todo lijado y relijada le di una capa de pintura gris plata y le coloqué la decoración que me hizo Decal Station en base a mis indagaciones


La verdad es que fue menos complicado de lo que pueda parecer, es más cuestión de centrar bien las piezas y lijar bien las juntas


Una vez todo montado y barnizado le coloco los adornos pertinentes


Las llantas  de Fly que llevaban tiempo en el cajón le van a venir muy bien, en esa época los Porsche gordos usaban mucho las llantas de los 917


Y ya está, el escape que asoma por debajo es cosa de Any3d para otro proyecto, pero le va genial a este


Una vez terminado no pude evitar ponerlo al lado de mi 911 favorito


El hacer el RSR de Coggiola no fue al azar, evidentemente, era porque era el que me faltaba en mi colección particular del Giro d'Italia del 75


Es que me encantan todos juntos, era una época con coches simplemente fascinantes y en estas carreras se mezclaban todos de forma inigualable


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