La caja de los truenos: Alfa Romeo Giulietta Spider. Tour de Corse 1959

A principios de los años cincuenta, Alfa Romeo se enfrentó a uno de los mayores retos de su historia para reactivar su gama: Pasar de los exclusivos y caros coches artesanales a la producción en cadena. El modelo 1900, una berlina de 4 puertas y 5 plazas fue el primer coche de Alfa con carrocería autoportante y que relanzó la empresa logrando satisfacer a un mercado cada vez más exigente. Montaba un motor de 4 cilindros en línea de 1884 cc con 90CV y 150 km/h que llegaron a los 190CV en los modelos Super y Super Sprint.

Pero el modelo más preciado de la compañía fue el Giulietta Sprint, diseñado y producido por Bertone, y que fué también el detonante de la entrada de Bertone en las modernas técnicas de producción en cadena, en contraste con los carroceros que aún confiaban en la cara y exclusiva fabricación artesanal y que estaban cerrando uno a uno por falta de demanda... Los tiempos estaban cambiando. En estos años se inició una tendencia que continuaría en el futuro: la colaboración entre fabricantes y diseñadores de carrocerías. El estilo de Alfa Romeo marcó tendencia y, junto a sus coches de serie, también facilitaban a los carroceros chasis para que realizaran ediciones limitadas de modelos únicos. El propio Bertone (con los famosos BAT, por ejemplo), Zagato y Pininfarina entre otros, trabajaron en modelo únicos sobre chasis Alfa.

La gama Giulietta fué todo un éxito y la revolución comentada para Alfa Romeo, y el pequeño coupé Sprint, diseñado por Bertone era la joya de la corona. El coche era un coupé compacto equipado con un motor biárbol de 1300cc y potencia más que suficiente para con su escaso peso hacer frente a deportivos mucho más pretenciosos.

Para la versión descapotable del Giulietta se descartó el prototipo de Bertone, considerado demasiado arriesgado, a favor del escultural descapotable de Pininfarina, para este carrocero también fué este modelo el paso decisivo a la dimensión industrial. Con un diseño intemporal y de gran equilibrio entre la estética y la sobriedad. El Giulietta Spider fué un éxito mundial. La idea de este tipo de coche para la gama de Alfa Romeo, fue solicitada en principio por el importador de Alfa Romeo en USA, Max Hoffman, para competir con los pequeños deportivos ingleses que tan bien se vendian, especialmente en California. Fabricado en principio exclusivamente para aquel mercado, terminó triunfando en todo el mundo y especialmente en Europa, donde se empezó a distribuir un poco más tarde por demanda popular.
Por extraño que parezca para este tipo de coche participó en algunas ocasiones en competición, claro que en aquellos años no había equipos oficiales y cada cual participaba con lo que tenía o le parecía.
Comentaba antes que pese a su pequeño motor de 1300cc el coche rendía 80CV y tenía un peso muy contenido, lo que lo hacía muy ágil y potencialmente competitivo, comprendereis que nuestra bella señorita hiciera sus pinitos en competiciones como la Targa Florio y algunos rallyes importantes. Si bien el de la Targa participó al menos este, un poco más evolucionado mecánicamente, aligerado y modificado a "monoposto"

También participaron en otros rallyes importantes, como el "Liege-Rome-Liege", mucho más cercano a la serie, generalmente con el "hardtop" opcional

El que más me gustaba para reproducir, participó con quien luego sería uno de los pilotos oficiales de Citroën con los DS, René Trautmann, que cogió ese peligroso virus de la velocidad bastante mayor allá por 1956 cuando un amigo que tenía un taller lo lió para correr el Criterium Niege & glace. Tras participar con un Renault 4cv en algunas pruebas con excaso éxito, se compró un DS con el que consiguió ya algún resultado relevante que lo llevaría a fichar en 1960 por Citroën como uno de los mejores pilotos europeos sobre nieve. Antes de eso, en 1959, participó en el Tour de Corse con un precioso Alfa Romeo Giulietta Spider, consiguiendo de paso el mejor resultado del modelo en rallyes: una quinta plaza en la general.

Quizás me decanté por este porque participó casi de serie y con el techo de lona original

Como base utilizo el "monoposto" que tenía disponible Ocar, y que no es más que una copia del que hizo en su día Slotclassics, aunque en el catálogo de esta última llegó a existir el normal, hoy es casi imposible conseguir uno y menos aún a un precio razonable.
La reproducción de Slotclassics e muy buena y la de Ocar altamente recomendable para chapucear-"legalidades" aparte-ya que viene acompañada de piezas de metal blanco para la parrilla, y las defensas (aunque no las necesito para este)

Lo primero es reconvertirlo a biplaza, para lo que le elimino la pieza que imita la lona que tapa el asiento del acompañante

Le adapto un chasis de Slotclassics-Cartrix, que ya está diseñado para ello y no da quebraderos de cabeza, unas llantas de A2M y unos tapacubos caseros.

Para el techo tengo uno de una maqueta de Revell, que con unas pequeñas modificaciones le quedará de su talla.

Lo más dificil de hacer me parecía el parabrisas, complicado en todos los descapotables, pero más aún en los que llevan marcos cromados, como es el caso, por la dificultad de lograr un cromado convincente a base de las pinturas que podemos conseguir. Así que tras darle muchas vueltas encontré el marco cromado que traen los R8 de SCX en el parabrisas y la luneta trasera, que me daba la medida, la curvatura y el grosor

Lo adapto todo, a ver como queda... y mira que es bonito...

Como os comentaba, le tapé los huecos donde irían encajadas las defensas y de paso le quité las imitaciones de cierres de cuero del capó, que no procedían.

Otra cosa que había que arreglar era la parte baja de los laterales, que si os fijais arriba, terminaba en las molduras, cuando se ve claramente que continuaba un poco... Así que a base de alúmina y loctite (Estos deberían hacerme accionista) lo aumenté un poco

Y luego ya imprimamos de paso que pinto las llantas

Y por fin les pongo las calcas, diseñadas aquí mismo donde escribo.

La capota gana bastante pintada de negro, y solo hay que enmascarar la zona del cristal

Luego le adapto una bandeja de desgüace, a la que le pongo un par de paisanos de la época, el piloto en posición de currar, y el copiloto algo más de turismo y con un trozo de papel plegado a modo de mapa... en aquella época eran más bien mecánicos y no curraban tanto a bordo... cuando no eran más que simple contrapeso para equilibrar el coche...

Y para terminar le pongo unos limpias de fotograbado que me den la medida del parabrisas, un retrovisor y le pinto los faros con barniz amarillo para que simulen las ópticas obligatorias en Francia durante muchos años