Al frente de la empresa estaba un ingeniero de sólida reputación que llevaba tiempo trabajando con la más avanzada tecnología en diferentes marcas. Su nombre, Ferdinand Porsche, imagino que os sonará.
No era la primera vez que se aplicaba esta configuración en un coche de carreras cuando Porsche y su equipo concibieron un novísimo automóvil de carreras experimental denominado P-Wagen project (si, P de Porsche). El nuevo proyecto estaba concebido bajo el reglamento de la Fórmula de 750 kg. Este reglamento había sido ideado por los cerebros rectores de turno del automovilismo, con la idea de que el peso reducido, eliminaría de la ecuación los motores mas potentes, que eran grandes y pesados.
El reto para lo ingenieros resultó estimulante y derivó en uno de los momentos con mayores avances técnicos en competición, poniendo en pista algunos de los coches más potentes y rápidos jamás vistos.
Desde los primeros borradores realizados por Porsche se contemplaba que el nuevo aparato de carreras montaría un motor de 16 cilindros en V diseñado por Josef Kales, colocado en posición central detrás del piloto. Este motor constaba de dos bancadas de 8 cilindros con árbol de levas central y compresor, pero todavía era solo un proyecto más.
Hasta que entraron en juego varios factores decisivos.
El primero fue que en 1932 se formó un conglomerado de empresas agrupando a cuatro fabricantes de automóviles alemanes en apuros (Audi, DKW, Horch y Wanderer) llamado Auto Unión. El presidente de la junta directiva, el barón Klaus von Oertzen, quería un proyecto llamativo que diera visibilidad al nuevo grupo empresarial. Ante la insistencia del director Adolf Rosenberger, se reunió con Porsche, que ya había trabajado para él anteriormente, quien casualmente tenía el P-wagen que encajaba perfectamente en esos planes
El factor definitivo fue Hans Stuck. No estaba especialmente feliz por no poder, como pretendía, ser piloto de Mercedes, así que aceptó la invitación de Rosenberger y Von Oertzen para sumarse al proyecto.
El tercer punto era la búsquede de financiación, como Stuck tenía cierto trato con Hitler antes de que fuera jefe de estado. logro una reunión con el canciller y acompañó a von Oertzen y a Porsche a la cancillería. Hitler había ofrecido medio millón de marcos a quien hiciera el mejor coche de carreras, aunque realmente era una ayuda teatralizada a Mercedes. Porsche y von Oertzen lo convencieron con sólidos argumentos de que lo mejor para la gloria de Alemania era que dos compañías desarrollaran el proyecto, el dominio alemán sería total. Y así la Auto unión salió con la mitad de la subvención fija y varias anuales para desarrollar su proyecto y con un enemigo mortal. Mercedes tenía un mosqueo brutal porque había desarrollado su W25 sin subvención alguna, su programa de carreras estaba a dos velas hacía años y se consideraba merecedora de la totalidad de aquella ayuda del gobierno.
El P-Wagen se convirtió así en el nuevo Auto Unión de carreras El reto era crear un automóvil imbatible. Para ello se diseñaron varios modelos en constante evolución. El máximo nivel llegó con el Type C, en 1936 la cilindrada del V16 era de 6 litros, transmitía más de 500CV a una caja de 5 velocidades y se llevó todos los laureles. El coche con su peculiar configuración no era nada fácil de conducir, la rigidez de bastidores no digería tanta potencia , Las suspensiones hacían lo que podían con el enorme peso del motor sobre el eje trasero, que provocaba un enorme sobreviraje al acelerar. Solo un pequeño y selecto grupo de pilotos podía dominar semejante bestia, entre ellos se encontraban el propio Stuck, y el gran descubrimiento alemán, el joven Bernd Rosenmeyer. El grandísimo Aquile Varzi inició su triste declive en el equipo y Tazio Nuvolari que no le tenía miedo a nada también lograron dominar esta bestia.
Bernd Rosemeyer había demostrado su valía en el motociclismo con BMW y NSU, cuando en 1935 Auto Unión le ofreció participar en carreras de Gran Premio. Su dominio del complicado TypC dejaba a todo el mundo boquiabierto. En el Gran Premio de Eifel, en Nürburgring, luchó con los tres Mercedes, con gran maestría logró alcanzar y superar Caracciola, metiéndole más de 9 segundos en menos de dos vueltas, desafortunadamente su Auto Unión perdió potencia y fue superado por Caracciola, pero tal era su ventaja sobre el resto que Bernd pudo terminar segundo lugar. La sorpresa ya no lo fue tanto desde entonces. La siguiente carrera sufrió una avería en los frenos y se salió de la carretera, saltó una zanja y pasó por entre el pretil de un puente y un parapeto. Salió ileso del percance y reemprendió la carrera terminando segundo detrás de Varzi. Tras la carrera Ferdinand Porsche cogió el metro y comprobó que se había librado por solo 2 cm. Esta historia fue publicada en periódicos Italianos y Alemanes ensalzando su figura hasta la de supoerestrella. En Brno logró su primera victoria el 29 septiembre.
1936 sería su año con un dominio sublime del Type C que lo hizo campeón de Europa, ganado además la copa Vanderbilt.
En el GP de España solo logró ser 5º por diferentes problemas que aparecían cada vez que empezaba su feroz remontada. Pese a salir desde la pole no pudo plantar cara a un inspiradísimo Nuvolari que ganó con el Alfa V12 por delante de un sublime Caracciola con el W25.
En mi afán por tener al menos un coche de los grandes pilotos de la historia, tenía que hacerme un coche de Rosenmeyer y la verdad es que no hay mucho donde elegir, eso si, tenía que ser un Typ C. A estas alturas es de todos conocida mi peculiar manera de elegir los modelos a reproducir, en este caso elegí el de esta última carrera en España antes de la guerra civil, para nada relevante en el palmarés del coche ni del piloto, pero que me queda perfecto junto al Alfa 12C/36 de Nuvolari de la que os hablé en su día
Llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de hacerme con uno de aquellos Auto Unión de Scalextric o de Pink Car para mancillarlo sin piedad con mis malas artes, como hice otras veces con alguna de estas cotizadas antigüedades jugueteras. Los precios de estos coches son surrealistas, pero dos o tres semanas me apareció un Pink Car amarillo completito a un precio más que razonable (oscilan entre 75 y 200€ los PinKar en amarillo y pagué por uno nuevo menos de la mitad) perfecto para atacarle sin piedad como a mi me gusta.
Las recurridas ruedas de BRM me vienen perfectas, como tantas otras veces. Solo le puse detrás los neumáticos delanteros que traía, que tienen un diámetro mayor que los que traen las llantas y que sean más grandes beneficia al conjunto por se así en el real.
En el tren delantero quiero conservar la dirección, así que trabajé los soportes, que no me sirven para estas llantas y les inserté un semieje de Fly que me permite que giren sin problema
vaciar el habitáculo para cambiar el piloto resultó ser un poco más complicado de lo que contaba, ya que el soporte del tornillo coincide en esa zona. Así que hice una pieza de plástico para insertar por debajo y así fijar el tetón en el mismo sitio, pero sin llegar hasta arriba para que me quede sitio
Otra zona a tratar es el morro. la pieza que hace de morro es demasiado corta y plana, pegada de plastón sobre la carrocería con muy poca gracia. Así que la quité, le añadí un poco de plástico para darle volumen hacia delante y la estreché por los lados dándole la forma que debía tener
Con todo montado nada mejor que sacarlo a dar una vuelta por el circuito de pruebas mientras esperamos las calcas
La verdad es que la dirección operativa da espectacular en las fotos
































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