lunes, 29 de enero de 2024

Ferrari 250GT Europa. De Portago-Nelson. Tour de France 1956


No, no fue Federico Martín Bahamontes el primer español en ganar un Tour de France cuando lo logró en 1959. Tres años antes otro español, un tal Alfonso Cabeza de Vaca y Leighton, Conde de Mejorada y marqués de Portago lo hizo en la versión automovilística de la prueba francesa. 

El Tour de France era una verdadera locura de carrera para los cánones actuales que recorría 5000km en 8 días por toda Francia, incluyendo en el recorrido pruebas en los diversos circuitos franceses, subidas en cuesta y tramos por carreteras convencionales al más puro estilo del Rallye de Montecarlo. Todo ello para buscar el piloto y la máquina más completos del momento.


En la edición de 1956 allí estaban nombres como Stirling Moss, Maurice Trintignant, Harry Schell, Rosier, Behra, Frere, Gendebien, De Portago, y muchos otros.
Entre el 17 y el 23 de septiembre, los 103 participantes partirían de Niza y lucharían por los cuantiosos premios que ofrecía la organización como reclamo.
No voy a detallaros cada etapa, pero si os voy a hacer un pequeño resumen, hay varios sitios donde explican con detalle esta carrera si sentís curiosidad


La primera prueba era la subida al Mont Ventoux donde curiosamente los pesados Mercedes. Probablemente porque aprovechaban mejor su potencia, gracias a la eficacia de su sistema de inyección, en cuanto la carretera se empinaba. En la cima machacaron a la competencia con Portago como primer Ferrari en la quinta posición


Tras un pequeño enlace sin contratiempos llegaron al Circuito de Comminges donde Moss impuso su ley, pero ya con Portago posicionado tras él y con Pollet en tercera posición.
En la siguiente prueba, la subida al Peyresourde de nuevo los Mercedes, con Pollet a la cabeza, dominan, solo su escaso kilometraje permite que el Ferrari 73 se mantenga entre los primeros al llegar a Pau para pernoctar.


El nuevo día les espera un tramo de regularidad de 1000 km entre Pau y Le Mans, donde se disputará la segunda prueba en circuito, esta vez de 160 km donde De Portago da un auténtico recital obteniendo la victoria, por delante de tres Mercedes y dos Ferrari.  Trintignant y Gendebien se ven muy perjudicados por problemas mecánicos y terminan mas atrás.




En Rouen se disputa una prueba de 52 km, las primeras posiciones de salida las ocupan los Alfa Romeo de Schell y Frere por delante de Portago; pero un Trintignant ansioso por recuperar el terreno perdido en Le Mans acosa al español hasta superarlo. En la maniobra de adelantamiento Maurice le cierra y se tocan. El Ferrari 250GT de De Portago sale a la hierba abollado por el impacto, pero vuelve a la pista, donde se desata la lucha entre Trintignant y el Mercedes de Pollet. Mientras, De Portago ha iniciado una feroz remontada da y recupera terreno rápidamente. En un emocionante final el español alcanza a los hombres de cabeza y superándolos in extremis, obtiene una nueva victoria que le otorga además el liderato provisional de Tour.


Esa misma noche en el cercano circuito de Reims corren una carrera nocturna de 100 km, donde se repiten los resultados con  Portago por delante de Pollet y Trintignant. El español aparece destacado en la clasificación general.

En Aix-Les-Bains se realiza una obsoleta prueba de aceleración de 500 metros con salida parada, donde se le complica la cosa a De Portago cuando roza accidentalmente la llave de contacto al cambiar de segunda a tercera y el motor se para. Cruza la meta solo por la inercia alcanzada hasta ese momento. El tiempo es desastroso y Pollet recupera la primera posición. 

En St Etienne les esperan 20 vueltas al exigente circuito con el cansancio acumulado de varios días y con Fon dispuesto a enmendar su error. Se pone rápidamente en cabeza y marca vuelta rápida tras vuelta rápida con un Ferrari en plena forma, solo el Porsche 356 de Jean Behra mantiene el ritmo a cierta distancia, los Mercedes muestran signos de fatiga mecánica, Pollet y Moss pierden entre 3 y 4 segundos por vuelta.


Todo va bien hasta la vuelta 18 cuando un Jaguar con vuelta perdida proyecta una piedra que desintegra el parabrisas del Ferrari, pese a los fragmentos que le alcanzan la cara  consigue mantener el coche y aguantar las dos vueltas que faltan por delante de Moss, segundo, que tratando de darle alcance hace un trompo, lo que le hace perder tiempo y las aspiraciones a la victoria. Con Pollet tercero, de Portago recupera el liderato.

Camino de Vichy Pollet tiene que abandonar con el motor resentido por el esfuerzo. Rosier, Trintignant, y 27 equipos han cedido en los Alpes


Con la retirada de Pollet, Portago tiene ahora una relativa y confortable ventaja sobre el Mercedes de Moss que ocupa la segunda plaza de la general. Así que dejando su fogosidad en el hotel, se van a Montlhery y durante los 125 km de la prueba, Portago se dedica a controlar Moss. 
Nadie quiere correr riesgos tan cerca de París. Solo 37 de los 103 participantes que salieron de Niza logran cruzar la linea de meta.
Finalmente esta sería la mayor victoria de Alfonso de Portago como piloto. 
Tal fue la importancia de esta victoria que Ferrari bautizaría los nuevos Ferrari 250GT -el de Fon fue de los primeros- como Tour de France y su saga dominaría esta prueba durante los siguiente 9 años.

                Fuente: básicamente la revista Motor Clásico nº 60 

Fue en enero de 1993 cuando, ya fiel comprador de la revista Motor Clásico, descubrí al gran Alfonso de Portago y este preciosísimo Ferrari 250 GT. He leído cientos de veces la historia del piloto y la del Tour del 56 que os he resumido. En la breve pero intensa aventura automovilística de Alfonso de Portago, este coche es, sin duda, la pieza central.

Hace mucho tiempo, allá por 2009 o 10 me planteé la idea de hacer este coche partiendo de una mala copia de un SWB de Slotclassic. Total como SWB no iba a funcionar sin una dosis de curro considerable, así que porqué no usarlo de base para el GT Europa.

Usando, como siempre, las medidas básicas del real como referencia, estaba claro que la batalla había que alargarla bastante, deshaciendo el camino que Bizarrini hizo con el GT lungo a finales de los 50.

Desafortunadamente con la desaparición del foro de "Los Petiflauticos" perdí también toda la documentación de los albores del proceso, pero os lo resumo un poco: serruchazo hacia la mitad del capó delantero, alargamiento del morro a base de plastijagu, moldear las formas nuevas a base de lija y lima, porque material que quitar había de sobra, y hacer agujeritos en varios sitios.

La idea original en aquella época, en plena ebullición de mis ganas de clonar cosas ,era hacer copias, pero la cosa se alargaba y en un momento dado alguien llamó mi atención sobre que Slot Classic lo iba a sacar. Así que, a mi pesar y por respeto a Cesar, lo guardé en un cajón sin decir nada, pese a que sabía que nunca podría tener el Slotclassic, que prisa había.
Pero el tiempo te da perspectiva y de vez en cuando lo sacaba de su caja para retocarle algo o añadirle a su stock alguna piececita que le podía ir bien cuando decidiera que hacer con él.

Y lo decidí hace no mucho tiempo, yo quiero tener mi Ferrari 250 GT de Portago y lo saqué de su letargo, le diseñé la deco que me imprimió Angel y lo saqué de su caja ya bastante avanzado con los pequeños detallitos que le iba añadiendo de cuando en cuando.


Le di un buen repaso de lija para rematar las formas del GT, tan diferentes del SWB, especialmente en la parte trasera y la delantera


Una de las cosas que siempre me parecieron complicadas de solucionar en este invento era la luneta trasera. Afortunadamente Altaya acudió en mi ayuda sin saberlo en forma de cristal de un 911 que con un poco de lima, lija y pulido encaja perfecta en el sitio


Para solucionar el habitáculo tiro de nuevo de los cajones, porque me gusta diseñar las piezas de mi propio puzzle, neumático resto de una maqueta, una llanta rota de Ninco, todo ello en la bandeja de un 600 Abarth de SCX y un trozo de un tubo de escape de 1/24 a modo de cúpula para los instrumentos


Los tubos de escape, pues más de lo mismo, son 4 válvulas de mecheros viejos unidas por un trozo de cinta y pegadas al chasis


y por fin una capa de imprimación para rematar y comprobar si las formas me gustan, que va a ser que si. así que aprovecho para acoplarle las piezas antes de la pintura


Por supuesto hubo que repasar alguna cosita, pero está listo para la siguiente fase


Hubo cierta polémica en su día acerca del color de este coche. Por alguna razón alguien dijo que era gris originalmente, pese a que permanezca pintado de azul tras dos restauraciones. Yo soy de la opinión de que un coche de 100 millones se repinta del color original que se encuentra en zonas de la carrocería poco accesibles, no se pinta de azul por capricho... resumiendo: el mío siempre iba a ser azul claro


localicé un color muy adecuado de Duplicolor y ahí está, tiene una textura ideal y el brillo suficiente


Todavía quedaban cosas por hacer. para las defensas estudié diferentes alternativas, pero al final nada era adecuado, por lo que me hice unas nuevas a base de plastiquitos y grapas


La rejilla delantera es un trozo de mosquitera que daba la malla adecuada pintado de plata y los faros estaban guardados para él.


Lo pilotos trasero no recuerdo exactamente de donde los quité, pero la verdad es que son perfectos


En un primer momento la puse un piloto corriente y moliente, pero cuanto más avanzaba en el coche, menos adecuado me parecía..


Así que me hice otro, con una piececitas maravillosas suministradas por JC de Lagartija kit, un cuerpo de piloto en manga corta y una cabeza más adecuada imitando la indumentaria de Fon... hasta le puse las solapas de la camisa...


Ya con todas las piezas en su sitio tengo que reconocer que el resultado me gusta bastante y las calcas no le quedan nada mal


Como os decía más arriba estoy bastante contento de como me ha quedado el puzzle, aunque le haya tenido que hacer la mayoría de las piezas








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