Mucho tiempo antes de que su nombre se asociara a una marca, Ferdinand Porsche iba dejando huella en las diversas marcas por las que pasaba. Ya fuera realizando coches híbridos -si, a gasolina y eléctricos- a primeros del siglo XX para Lohner, o pequeños deportivos para Austro Daimler.
Era su innato espíritu inquieto, perfeccionista e innovador, lo que terminaba creándole problemas por con los dueños de turno por el elevado coste de sus proyectos. A lo largo del tiempo fue especializándose en motores de alto rendimiento, adecuados para sacarles lo mejor en la competición, al tiempo que también estaba haciendo pruebas con sobrealimentadores.
Fue contratado por Daimler como técnico en 1924, y realizó brillantes modelos para la casa que destacaron en competición antes de la fusión con Benz en 1926.

El último proyecto del Profesor Porsche para la recién creada Daimler-Benz fue el fabuloso Mercedes SSK. Este era la evolución más deportiva del modelo S anterior con 48cm menos de batalla, quedando esta en 2950mm y con un peso de “solo” 1700kg.

Al frente, bajo el capó, el fantástico 6 cilindros de 7 litros que llevaba instalado un compresor Roots que le ayudaba a sobrepasar holgadamente de los 200CV. Este compresor se accionaba mediante una palanca que lo conectaba cuando el coche iba a fondo y se desconectaba automáticamente al levantar el pie del acelerador.
Buscando la excelencia desarrolló los característicos y potentes motores sobrealimentados que tantos laureles aportaron a la Mercedes Benz. Generaban un sonido inconfundible al que Alfred Neubauer hace mención en su libro repetidas veces. Su búsqueda del refinamiento extremo y la excelencia prestacional fue lo que le llevó al profesor Porsche a tener serias diferencias con una dirección de la empresa que exigía productos más asequibles.
Pese a los costes astronómicos se construyeron poco menos de 40 ejemplares de esta máquina legendaria, que salió de la cabeza de uno de los más grandes ingenieros de la historia y fue creada para ganar carreras -que no dinero- y sentó las bases de lo que hoy es una de las marcas más prestigiosas del mundo.
.jpg)
Por si alguien tuviera dudas, estéticamente tampoco salió mal del todo. Todavía hoy se fabrican copias (más o menos afortunadas) del SSK.

La polivalencia en competición de los gigantescos Mercedes SSK no dejaba a nadie indiferente y no se limitó a los Grandes Premios de Formula libre, también triunfó en las más duras carreras como las Mille Miglia de la mano, como no, del gran Rudolf Caracciola.
.jpg)
La unidad que Rudi utilizó por cuenta propia en las Mille Miglia de 1930 puede que no sea el más exitoso de los SSK. Al fin y al cabo era poco más que un coche de serie que todavía se mantenía con las características diseñadas por Ferdinand Porsche, previa a la evolución SSKL, y además es de las pocas versiones de competición con las aletas completas, Christian Werner lo acompañó hasta la sexta plaza final, tras cuatro Alfa Romeo 6C 1750 y un OM.
.jpg)


Este invento surgió en una conversación con Julio Páramo, que además puso el donante en mis manos, porque nadie había hecho esta versión.
La idea era hacer el Mercedes SSK con el que Rudi Caracciola participó en la Mille Migllia de 1930, porque se podía sacar “fácilmente” a partir del juguete de Carrera. Digo juguete no como algo despectivo, sino porque lo es, con detalles muy básicos y aspecto tosco.
La idea era la de siempre, tratar de mejorar el modelo con detalles, pero respetando en lo posible el Carrera, todo muy sencillo...lo malo es que lo medí… y le sobraban 3mm de batalla... nadie es perfecto
Los ajustes del modelo tampoco eran gran cosa y también requerían algo de cirugía estética, como los ridiculillos tubos de escape, que sustituí por otros que tenía por aquí guardados
Alinear el capó con el módulo central llevó un ratillo, pero no fue complicado, la cinta de 3mm marcaba lo que me sobraba y de donde lo iba a quitar
Lo primero fue quitarlos de la pieza inferior, aunque tendré que modificar el chasis, algo que iba a tener que hacer igual si quería meterle ejes de 3/32 para sustituir a los de 3mm de serie
Una vez todo cortado lo vuelvo a pegar en su sitio. el resto de piezas nos deberían de valer igual que estaban
Bueno, las piezas que imitan la zona "pisable" de las aletas las recorté para que encajaran en su sitio
Al chasis le acoplé un recorte del de un 600 de Altaya, que me hizo el apaño al reforzarlo convenientemente en conjunto con el original
Como podéis ver la parte inferior de Carrera es un tocho de plástico sin demasiada forma. así que voy a modificarlo un poco
tras un buen rato de dremel y de ver volar trocitos de plástico, las formas se parecen un poco más a lo que debería ser el chasis de un SSK
El morro, aparte de dejar mucho espacio para el aparatoso sistema antiguo de guía de Carrera, era muy simplón, así que lo retoqué con ayuda de un desguace de Bentley de Airfix
Con todo un poquito más detallado la vista lateral mejora bastante. Las ruedas del Alfa de Scalextric también le quedan mejor, aunque el cambio de ejes complica mucho la cosa
Los faros que trae me gustan mucho, así que no voy a andar con inventos, y además encajan perfectos
Descartado desde el inicio el horrible vacuforme que hacía las veces de interior, le hice uno nuevo en el poco espacio que me deja el voluminoso motor
Con un volante que llevaba años guardado por los cajones y unos pasajeros con trozos de aquí y de allá ya parece otra cosa
También tallé un poco el parabrisas ya que estaba y creo que tiene buena pinta
Por el otro lado tampoco queda mal y podéis ver la barrita que le puse delante a modo de refuerzo transversal .
Pintarlo es realmente sencillo, el esquema básico de mi coche estaba perfecto, así que solo fue realzar el color para que no se vea tan plasticoso y cambiar el de algunas piezas
Lo que más trabajo me dio, y tampoco fue para tanto, fue enmascarar un poco para pintar de blanco la punta del chasis que va pegado a las aletas
En la parte posterior le hice el mástil de la luz de posición, que además sujeta la placa con el dorsal. Podéis ver las ruedas de repuesto y asomar la punta de las ballestas que le puse
Los dorsales laterales también iban en unas placas que le hice de paso que le ponía cinta de carrocero pintada para que parezca la correa
En la parte delantera añadí un pedazo supletorio acorce a los faros principales
El tubo de escape lo solucioné de forma muy sencilla con un trozo de cable negro y un terminar de latón aplastado en la típica cola de pez
Aquí os enseño el chasis ya montado y reforzado que se mueve bastante decentemente
Como veis le hice mi típico apaño con una guía basculante que tan bien me ha funcionado en otro coche de la época que van tan altos
Estoy bastante contento de como ha quedado, y mas sabiendo de donde venía.
Dinámicamente no es un WRC pero es muy divertido verlo rodar.
Ah, el detalle de las piezas de fotograbado a modo de tiras de cuero sujetando los dorsales me mola mucho
Pero todavía me faltaban un detallitos a los que les tenía ganas
Recurriendo al buen hacer de Any3d, lo convencí para que me hiciera el baúl de las herramientas del lado de conductor
Y ya que estaba, el depósito de gasolina auxiliar que llevaba en la otra aleta, aunque él se empeñara en decitme que era el maletín del médico...
Esta vez, en pago por conseguirme mi SSK, hice un segundo para Julio, porque un trato es un trato.
Ahí tenemos las dos unidades de la serie limitada. El 1/2 y el 2/2, ordenadlos como queráis
Lo que dan de si un par de Merches de Carrera con unos ratos de trabajo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario