Fue en 1950 cuando por primera vez se creó una nueva categoría, la de Gran Turismo. se creaba para dar cabida y acceso a premios a vehículos de calle con ciertas prestaciones en competición, lo que engrosaría las listas de inscritos y daba oportunidad de éxito sin necesidad de invertir una fortuna o tener una fábrica detrás.
El Alfa Romeo 6C fue desde 1927 el complemento de los grandes y carísimos 8C. Vittorio Jano se ocupó de que sus prestaciones fueran más que dignas, pese a que no montaban compresor como sus hermanos mayores, hacían las delicias de los clientes.
Ya fuera con carrocería de cualquiera de los carroceros italianos, desde dos a cuatro plazas, eran coches de buen andar y superaron holgadamente el tumultuoso periodo de la guerra.
Los 6C continuaron la labor en competición tras prohibirse el uso de los compresores más allá de los modelos de Grand Prix con resultados más que dignos.7
Los 6C 2500 fueron la punta de lanza de Alfa Romeo tras la contienda hasta primeros de los 50, todavía fabricados a mano y con una gran parte de ellos con carrocería propia, conocidos estos como Freccia d'oro.
Carrozzeria Touring continuó con sus viejas costumbres y realizó su propia versión de carrocería, como no, con su ya prestigioso sistema Superleggera patentado en 1937.
En este nuvo cuerpo se reflejaban los avances que Touring ya había ido introduciendo a finales de los años 30 en los modelos de competición con excelentes resultados. Las aletas integradas en una carrocería que, carente de estribos, era claramente más baja y ancha. Los faros también formaban parte del conjunto.
Como iba equipado con el habitual chasis Alfa Romeo de 2700mm de batalla, la más corta de las tres disponibles el coche era compacto y el motor Super Sport de 110CV movía los 1400kg escasos del conjunto con bastante soltura.
A Touring solo le faltaba hacer un habitáculo amplio y cómodo para su coupé y lo consiguió, pero para dar todavía más luminosidad le instaló un techo de metacrilato transparente que habían desarrollado recientemente, al que llamaban Aerlux y que usó también en carrocerías para otras marcas.
A principios de 1950 Adolfo Schwelm Cruz, empresario y glenteman driver argentino, compró en Nápoles un Alfa Romeo 6C 2500 SS Touring Aerlux y tras un breve rodaje se fue enseguida con él a Sicilia, acompañado en este viaje por un amigo de Roma, el Príncipe Oddone Colonna. La idea no era hacer turismo, sino participar en la nueva categoría Gran Turismo + 1500cc, nada menos que en la Targa Florio. No está mal la idea. De hecho habría varios modelos similares en la salida, el de Adolfo se diferenciaba de los demás porque lucía sobre los dorsales la bandera argentina.
La cosa no le fue nada mal por las durísimas carreteras de la Madonia, pese a que su compañero de viaje se mareaba, el coche iba de miedo y alcanzaron la séptima plaza en la general y ganaron su categoría con solvencia, alzándose de paso con el título de ser el único argentino que ha vencido la Targa Florio.
Tres semanas despues estaban en Brescia para disputar el 22 y 23 de abril de 1950 la famosísima Mille Miglia, esta vez lo acompañaba Livio de Simone, un famoso sastre romano.
Allí estaban lo más florido del automovilismo, incluido su compatriota Fangio, que con un Alfa 6C Sport que aspiraba a todo frente a los Ferrari 166, pese a que el coche le había sido entregado en el último momento.
Esa edición de las Migle Miglia fueron especialmente duras a causa de la lluvia, pero aún así se batieron varios record de velocidad.
Como en Sicilia a primeros de mes Teddy (como llamaban sus compañeros a Schwelm Cruz) ganó la categoría Gran Turismo, convirtiéndose, una vez más, en el primer y único argentino ganador de la prueba.
Tras cruzar la meta declaró: “Fue una carrera espectacular. El Alfa anduvo a la perfección. El único problema que tuve fue el baño. Me aguanté toda la carrera sin poder hacer pis. Cuando me bajaron la bandera y pare, varios periodistas y fotógrafos rodearon el auto, y Sojit me pedía urgente una nota.¡Empujé a todos y me fui corriendo a buscar un árbol!”
Estas victorias llevaron al argentino a proclamarse campeón de Italia de gran turismo.
Ese mismo año se proclamó campeón argentino de Sport, en parte gracias a un Alfa 2300 Monza que se compró de segunda mano en Italia y se llevó con él a Argentina. Unos años mas tarde participó con un Cooper Bristol en el primer GP de Argentina en 1953, pero se tuvo que retirar al romper un palier. luego se fue retirando poco a poco de la competición y vivió hasta los 88 años.
Y tras esta pequeña introducción, vamos al lío.
Como en muchas otras ocasiones parto de algo similar a lo que busco, preferiblemente muy asequible si se le ve potencial pero hay que retocar, como en este caso de nuevo lo haré de una resina de Cadun que pone a mi disposición algunos de esos coches que me molan.
En este caso para hacer el master me contaron que partieron de un modelo a 1/43 que fueron agrandando. Desconozco la fidelidad del modelo de origen, pero el resultado es bastante justo si lo analizamos en serio calibre en mano.
Realmente se da un aire al real, pero nada más. La batalla es muy corta y eso se nota en el coche, que parece un rechoncho modelo americano de la época, pese a que las líneas generales de reproducen de forma bastantecoherente el Alfa
Lo primero que tengo que corregir es un defecto muy extendido entre las resinas artesanales y no tan artesanales. Yo lo llamo "efecto faldón de mesa camilla" desde hace ya unos años. Este problema es que la parte inferior de la carrocería está abierto hacia fuera, como podéis ver en la imagen de la izquierda. La causa es el desmoldeo con la resina todavía curando que cede y pierde el efecto memoria. Si os fijais por ahí hay muchísimas resinas con ese defecto (algunas bastante caras). pero es fácil de solucionar.
Hay dos formas de hacerlo. unas a base de calentar los laterales con un secador y llevarlo al sitio presionando y con mucho cuidado de no deformar nada. El otro me gusta más, calentando agua en un recipiente, la cantidad necesaria para que tape hasta la medida de altura de la zona que hay que modificar, metemos la carrocería unos minutos y queda blanda, de modo que podemos llevarla al sitio con facilidad y sin riesgo de cargarnos la zona más estrecha de los marcos de las ventanas.
Yo lo he hecho incluso con modelo RTR con éxito, peor os recomiendo que empecéis con piezas sencillas para ir experimentando
También perfilo un poco el scudetto del morro, que hasta ahora es lo mejor de esta resina.
y así es como me encuentro de nuevo con una carrocería en tres trozos...
Para que no haya errores y quede todo bien alineado regulo el chasis a la medida ideal para usarlo como potro para llevar la carrocería al sitio
Y ahora solo queda alinear y rellenar los huecos. Eso si, si os animáis con el serrucho procurad que los cortes sean lo más rectos y homogéneos posible.
Presentamos las cosa en su sitio para calcular la cantidad necesaria de relleno
Procurando que quede todo simétrico y alineado por ambos lados
Yo utilizo el estireno del que os he hablado en ocasiones anteriores y que tiene el espesor adecuado para ir regulando la medida milímetro a milímetro hasta llegar a la deseada
Pese a haberlo hecho muchas veces, siempre compruebo muchas veces las medidas y las simetrías, por eso me gusta unsar un pegamento de secado lento por si hay algo que corregir
Una vez comprobado todo lo rebajo hasta alinear el relleno con la carrocería
Ajusto las zonas de las ventanillas y refuerza las uniones por dentro y por fuera, para que lugo no aparezcan grietas ni ceda la unión.
Como tengo decidido que modelo voy a hacer desde que empecé a investigar el modelo, marco la zonas del techo para hacer el Aerlux
Para empezar marco las cuaytro esquinas del hueco y practico los agujeros con una broca grande que de paso me deja redondeadas las esquinas del marco
Ya que tengo el techo centrado, aprovecho para tirar lineas y escuadrar las ventanas laterales y trasera que eran escasas para mi gusto
No me negaréis que con estos pequeños cambios no parece otra cosa, me voy acercando a lo que quiero
Ahí podéis ver la diferencia de altura de donde estaba a donde la voy a dejar
La linea superior de la tapa del maletero no es paralela a mi nueva ventana, ni a ninguna otra parte del coche, así que la rehago también.
La linea vieja es fácil de arreglar con algo de relleno y una pizca de putty
Como podéis apreciar, la línea general del coche ya es más similar a la del real y muchísimo más esbelta
Si os habéis fijado le he cambiado las ruedas, estos coches de posguerra, eran más bajos y usaban menos rueda y las que tenía eran enormes en este, así que de momento tiene estas mientras elaboro un plan de futuro para este elemento imprescindible.
Cuando consideré que ya era suficiente, pasé a la fase de la pintura... pero como veis, no era suficiente...
La verdad es que estoy encantado con el resultado, el conjunto tiene por fin las formas que buscaba desde el principio