domingo, 6 de abril de 2025

Porsche 928. 24h Le Mans 1983

El Porsche 928 se concibió para sustituir al 911 y era un coche conceptualmente muy superior. Desafortunadamente para él nunca fue tan deportivo ni especial para los clientes como lo era el 911 y este lo sobrevivió. No era un coche de carreras, pero era un gran deportivo


Os cuento un poco de su historia:

A finales de los años sesenta Porsche tenía claro que era el momento de empezar a buscarle sustituto al 911. Se estimaba una vida útil de unos 15 años y era hora de estudiar el tema.
Los sesudos ingenieros de la casa estudiaron todas las posibilidades, excluyendo la posición en uso de su modelo estrella a causa del revuelo que todavía resonaba del libro de Ralph Nader que no dejaba muy bien a los modelos de motor trasero en el mercado más lucrativo para la firma.
El jefazo del momento Ernst Fuhrmann odiaba el 911 de empresa que le habían asignado, prefería su Mercedes 300 SEL y el nuevo proyecto, todavía sin nombre propio, se llamaría "K". Se había definido que lo ideal para el nuevo GT era el motor delantero con la caja en el eje trasero.


Para motorizarlo se eligió primero el boxer de 6 cilindros existente, un 5 cilindros de Audi o incluso unir dos de esos en un V10. Finalmente se eligió un V8 (a 90° para bajar el capó) refrigerado por agua para reducir la sonoridad y que rindiera sobre 300CV con menos de 5 litros para igualar o superar lo de un 911. Había que cumplir los requisitos presentes y futuros de sonoridad y consumo.
Anatole Lapine, diseñador de la casa, se ocupó de la parte estética con una prioridad, la eficiencia. Eso implicaba aerodinámica y seguridad por delante de una estética ostentosa y llamativa... muy alemán todo.



Y claro, llegó el desastre del 73 para destrozar los planes... pero con muy buen criterio la dirección de Porsche decidió seguir adelante con el proyecto, sin grandes inversiones eso si, porque VW había dado carpetazo al sustituto del 914 y no estaba la cosa para dispendios. Para ir tirando se había decidido dar nueva vida al 911, una solución de emergencia que a la larga no les resultó tan mal.
El 28 de febrero de 1977 se presentaba en el Salón de Ginebra un nuevo Porsche, con una nueva y clara tendencia hacia el confort y el lujo. Sus redondeadas líneas integraban los parachoques cautivaron a todo el mundo, no se trataba solo de una nueva clase de coche, era una nueva forma de desarrollo automotriz. Era algo adelantado a su tiempo, siendo además el primer Porsche realmente diseñado por la casa desde cero.


El Nueve-ventiocho fue en 1978 el primer y único deportivo en ganar el prestigioso galardón al Coche del Año en Europa. Fue elegido también para ser el coche de seguridad en Le Mans.
No se había diseñado como un pura sangre, pero ya sabéis que hay gente para todo.


A primeros de los 80, al francés Raymond Boutinaud le rondaba la idea de correr con un 928 en Le Mans pero el problema era encajarlo. Era cuestión de imaginación y no tenía poca el hombre, y finalmente lo logró. 


Se aprovechó de que Porsche había fabricado, y estaba de sobra documentado, las unidades suficientes del 928S para poderlo inscribir como Grupo B para su participación en las 24h de Le Mans de 1983. Tenía claro que no iba a conseguir la victoria, ni siquiera una victoria de clase, pero era un 928 de carreras era buen escaparate para posibles patrocinadores.


Y no, no era un buen coche de carreras, tampoco resultó excesivamente rápido y claro, no logró clasificar. Pero el ACO, siempre pendiente de los emprendedores, y de cualquier efecto publicitario beneficioso para su prueba, lo dejó tomar la salida. 
Y así un Porsche 928S salió último en la salida de las 24 Horas de Le Mans de 1983. ¿Que como le fue? pues terminó la carrera a unas 238 vueltas del ganador y fuera de la clasificación por amplio margen... había mucho que mejorar para la edición de 1984.



 En la carrera de 1984, terminó de nuevo, esta vez en el puesto 22. Y no, nunca fue tan rápido como los Porsche 911, ni como los privados ni mucho menos los oficiales. Aunque tampoco está mal para un coche sin evolución alguna para competición más allá de unas barras antivuelco y unas pegatinas de colores.


Siempre he tenido debilidad por las causas perdidas del automovilismo y el 9-28 se merecía un homenaje en mi vitrina. Ya os he comentado en otras ocasiones que me encantan los Porsche de motor delantero pre-Cayenne, entre ellos el 928 es lo más y claro, tenía que hacerme uno.

Llevo años dándole vueltas al tema y a muchos voluntarios, empezando por el mejor, el Carrera de los 80, pero era demasiado grande para ponerlo con los demás y demasiado bonito para cortarlo en trozos. También estudié el de Toni Palau, de origen un Fujimi modificado, pero era una versión de carrocería posterior a lo que yo quería. Así que el mejor voluntario era un viejo juguete de fricción que entró en casa hace muchos años vía intercambio, eso si, con bastante trabajo y cosas de los cajones.
 

Aunque no lo parezca a primera vista, la carrocería del coche de fricción tenía unas medidas correctas y me pareció un buen punto de partida


La trasera era un poco burda, pero no suponía problema para mis planes. Así que para comprobar si el plástico tenía calidad suficiente para hacer de base le hice algunas reparaciones necesarias


La verdad es que respondió al lijado, a la pintura y al cianocrilato de forma más que correcta, era un buen punto de partida


La base de todo era poner el chasis con la batalla adecuada para dar forma a los pases de rueda en la posición correcta


Con el chasis colocado en su sitio me toca tapar lo que sobra de los pasos de rueda que le habían abierto antes de venir a casa, lo tapo con trozos de plástico y el engrudo habitual ciano-alúmina


ya que estoy modificando cosas reduzco un poco las ventanas a lo alto y amplío las secciones laterales de las ventanas traseras


Supongo que os habréis preguntado como tengo pensado solucionar la falta de detalle de la parte posterior de la carrocería elegida. La verdad es que hace tiempo que tenía pensada la solución.
Lo primero es recortar la parte posterior para hacerle sitio a una pieza nueva. El corte he aprovechado para hacerlo por donde iría la junta de la defensa integrada


Hace mucho años, con una copia en resina de A2m del 928 de Carrera, me hice un 924 y como soy prevenido, guardé las partes delantera y trasera que no iba a utilizar, que me iba a decir que 20 años después los utilizaría para un 928


La pieza delantera, como la trasera, fueron sencillas de adaptar y mejoran exponencialmente la carrocería


Un poco de putty para tapar defectos antes de empezar a lijar, porque de eso no me libro nunca, jajaja


de paso que lijo también marco las líneas de los diferentes paneles y las defensas integradas tan características del 928


He procurado que las ruedas queden ligeramente cubiertas por las aletas, con la carrocería bajita, como debe ser en un coche de carreras


Antes de partir hacia su nueva casa, le hice una foto al Carrera: Demasiado grande para ponerlo entre los otros, demasiado bonito para romperlo


Ya empiezo a probar cosas y de paso hacer los agujeros para los faros que le encontré por los cajones


Hablando de faros, la pieza de resina del 928 traía los faros inferiores, pero no estaba demasiado cuidada la colocación antes de clonarlo.
La última lama de la entrada del radiador se la añadí yo de paso que modificaba el conjunto de la defensa


Para solucionar lo de los faros le hice un par de agujeros para colocarle unos faros auxiliares de un GTO de Altaya que tenía guardados y le van perfectos


Un poco más de lija, las lineas ya se parecen a lo que buscaba, ahora toca hacerle algunas piezas más


Los faros del GTO le van perfectos al 928, ahora me toca hacerle el faldón delantero


a base de tiras de plástico siguiendo las lineas de la plantilla que previamente hice del morro, siguiendo las formas que tenía la del real


Y en la parte posterior más de lo mismo. a base de tirass de plástico diseño el alerón trasero, que aparte de las formas siguiendo las curvas de la carrocería con un resalte central, llevaba unos largueros enmarcando la ventana trasera


luego solo es cuestión de definir las formas que se adapten perfectamente a la carrocería


Y ya que estaba en ello, pues lo hice desmontable, así lo puedo pintar aparte


Lo que mas me comía la cabeza de este proyecto era la pintura, si os fijáis en las fotos del real, el morro lila complicaría muchísimo hacerlo en calca. así que se me ocurrió una solución. para el verde base tenía un bote de Duplicolor que iba perfecto, para el lila tuve que buscar uno adecuado, que el final encontré en Tamiya. 
Pero para salir airoso tenía que hacer un enmascarado bastante complejo, y prescindir de ese color en las calcas, porque me iba a costar igualar los lilas.
Usando el archivo de las calcas como base, me imprimí las lineas adecuadas para en cinta de enmascarar, que luego recorté


Poner el enmascarado en el coche también tuvo su miga, pero quedó bastante bien


Con un miedo atroz a cagarla logré que quedara bien la zona lila, el siguiente paso también tiene tela


Encargué lñas calcas a Decal Station con lo que iría en lila, transparente. y el resultado fue genial, la verdad, aunque no apto para pusilánimes

Al final quedó bastante bien. así que a empezar a ponerle cosas



La verdad es que el conjunto ha quedado bastante bien, quizás un día les de una vuelta a las llantas, pero estas cumplen de sobra por ahora







Por fin tengo mi 928 para el calestri a 1/32 y estoy encantado. Espero que os guste como a mi

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